Ley de Autoridad del Profesor

Que queréis que os diga, que aunque Mr. Tortillas dijese que es una chorrada, quizás no nos vendría nada mal una Ley como la de Madrid:


http://www.boe.es/boe/dias/2010/10/01/pdfs/BOE-A-2010-15028.pdf

(se lee en menos de 5 minutos)

Ni mas ni menos que se nos trate con el respeto con el que nosotros tratamos a los alumnos.
Lástima que en los tiempos que corren todo haya de hacerse por ordenes decretos y leyes ya que el sentido común ha perdido tanto el sentido como el ser común.

Buena aportación freexuelo. gracias

A mí lo que me gustaría saber es si son las leyes las que acaban modelando las mentalidades o es la mentalidad la que determina la ley. Lo que parece claro es que esta sociedad ha perdido el norte, y tiene demasiados cabos por atar.
Que el sentido común se vaya instalando poco a poco en tiempos de confusión será una proeza de todos, de lucidez y sensatez comunitaria. Después de la muerte de "Dios", de abajo la autoridad, del ego como bandera ¿será posible encontrar un juicioso equilibrio para la libertad? Supongo que los cambios se van produciendo poco a poco, y la historia, que está coja, siempre avanza dando tumbos. Yo me alegro de esa ley, y espero que le sigan todas las demás, porque hay que implantar la disciplina cuando de nada sirven las razones, y porque lo más razonable del mundo es que un profesor tenga potestad absoluta para decidir lo que debe hacer dentro de su aula. Detesto los caudillismos pero aún más, en estos tiempos, los excesos arrogantes de la ignorancia. Se iban a acabar muchas tonterias si fuera posible actuar desde cierta firmeza necesaria. No sólo en la educación, en todos los ámbitos sociales, pero es cierto eso de que estamos instaurados en el "pensamiento Alicia". Pascal Bruckner, sociólogo francés, habla de sociedad penitente, una sociedad que pretende revertir sus desfalcos históricos a base de compensaciones absurdas, cualquier cosa con tal de callar el pasado y su protésico complejo de culpa. No entro ahora a discutir el detalle de tales cuestiones, pero ya está bien de estupideces, por favor, recuperemos la cordura, y si el niño merece la bofetada, que alguien se la dé, por favor, y si el Guerra comete el desliz de llamar "señorita" a la ministra, que no se desate una tormenta mediática, por el amor de Dios, que parecemos tontos.

A ver si cunde el ejemplo y si sirve para algo... de alguna manera hay que empezar.
El problema de tanta legislación es que... luego o no se lleva a cabo o se hace de forma muy deficiente (por dejadez... o porque para sancionar hay que hacer un master en burocracia legislativa, y eso sí, teniédolo todo muy bien atado).
Es decir, mejor pocas leyes y bien aplicadas, que muchas y mal ejecutadas.
Estos días estoy leyendo el libro del Juez Calatayud "Mis sentencias ejemplares", a la par instructivo y divertido... totalmente recomendable, y viene a decir que sólo hay que ser consecuente con lo que está mal y seguir pa´lante con las normas existentes, aplicando esas leyes con un poco de creatividad.
Lo preocupante de todo esto es que parece todo perfectamente articulado para idiotizar al alumnado, de manera que cuando sean adultos sean unos completos ignorantes sin ningún tipo de recursos y totalmente manipulables.
El otro día viendo un programa en la tv se citaba a Dietrich Bonhoeffer, teólogo alemán que se opuso a los nazis, y ya entonces señaló que “toda sociedad moral será evaluada por el mundo que va a legar a sus hijos. Cuando pienso en los impuestos y las deudas increíbles que estamos dejando a nuestros hijos y nietos, me veo obligado a reconocer que fallamos en el examen de moral”.
Lo escribió hace muchos años, pero totalmente actualizado al estado de nuestra sociedad contemporánea: desconsideración hacia los demás, deuda pública, baja autocrítica, nula capacidad de esfuerzo, medio ambiente...
Saludos

Sí, es triste que haya que legislar la autoridad (que no autoritarismo, cuidado) del profesor, pero en algo hay que poder apoyarse y refugiarse, a modo de consuelo, cuando ocurren percances graves; y digo consuelo, porque lo ideal (y lo habitual, afortunadamente) es que casi todo funcione aceptablemente bien; porque, no nos engañemos, o muy inmunizados estamos, o a mí me da la impresión de que hay bastante mejor ambiente general en los centros, que hace 30, que hace 20 y que hace 10 años...gracias sobre todo a un profesorado que se va renovando, con nuevas propuestas y una imprescindible cercanía con el alumnado, más si cabe cuando se ha deteriorado tanto el referente familiar, culpa sobre todo de un mercado laboral con horarios tercermundistas, más propios de la época de la revolución industrial que de la del ¿estado de bienestar? del que tanto presumen...

pero claro, ya se encargarán los desertores de la tiza que nos gobiernan de reprochar lo "facha" de este tipo de medidas, confundiendo al populacho e identificando autoridad con autoritarismo en sus soflamas electoralistas infestadas de guiños a unos cimientos (educación, sanidad, I+D+I, bla, bla, bla) a los que están traicionando de forma difícilmente reparable...