Aunque es un estudio de noviembre de 2008, merece la pena recordarlo, pues en el campo de Educación Física (a todos los niveles) como de la Actividad Física y del Deporte es algo a tener muy en cuenta.
Lo ideal sería el poder trabajar de forma multidisciplinar con otras especialidades (médicos especialistas, fisioterapeutas, osteópatas, etc.), pero esta opción parece que está aún muy lejos de alcanzar... ¿por motivos económicos?... no, simplemente me atrevería a decir que el sentido común es el menos común de los sentidos…
Óscar Martínez
El Centro Andaluz de Medicina del Deporte, en colaboración con el Ayuntamiento de La Algaba, presentó, a finales de octubre, el Proyecto "La Algaba", sobre la prescripción médica de actividad física en un centro de atención primaria. El objetivo es seleccionar un grupo de pacientes adultos crónicos que puedan beneficiarse de la práctica del ejercicio físico. Munideporte.com le ofrece el estudio.
El proyecto se ha realizado con un total de 11 hombres y 49 mujeres, con una edad media de 65,18 años en el caso de los hombres y de 56,63 en las mujeres. Los resultados han demostrado que ha descendido notablemente el número de visitas de éstos pacientes a urgencias, llegando a bajar en un 56%.
El objetivo del estudio era seleccionar, bajo unos criterios cerrados de inclusión y exclusión, un grupo de pacientes crónicos susceptibles de beneficio con la actividad física que, mediante un programa de intervención dirigida y multidisciplinar, permita incorporar el hábito del ejercicio físico como un complemento importante a su tratamiento.
Entre los criterios de inclusión de los que se habla, se encuentra el ser mayor de 14 años, excluyendo de esta manera la población pediátrica. Además, se debe padecer una enfermedad crónica estabilizada y ser autónomo para poder llevar actividades de la vida diaria. También se premia el interés por que su enfermedad mejore poco a poco.
Por otro lado, la lista de criterios de exclusión es mucho más larga. No están en este estudio las personas que han sufrido un infarto recientemente o las que sufran una arritmia. Tampoco se encuentran en el proyecto los que deban llevar un marcapasos, ni los que sufren enfermedades cardiovasculares o pulmonares.
El proyecto ha estado en todo momento controlado por médicos responsables. En primer lugar, se realizaron pruebas a los sujetos, para determinar si servían para el estudio. De ser así, éstos eran destinados a un médico especialista, que los examinaba detenidamente en busca de posibles contraindicaciones del ejercicio físico para su dolencia.
En el caso de que todo fuese correcto, el médico destinaba al paciente a un monitor del Polideportivo Municipal, quien se ocupaba de él y lo analizaba constantemente. En este último paso, podía ocurrir que, una vez iniciada la actividad física, el paciente presentara alguna dolencia, caso que le hacía regresar al paso anterior y volver a visitar al médico especialista.
Se puede descargar el estudio completo desde la Web del COLEF:
Descargar el textoUn saludo,