Una oposición sin empleo

Otra muestra más de los fardos que son estos del IAAP...

Una oposición sin empleo
Cuatro educadoras del Principado tendrán que cesar por un error de la Administración al formar el tribunal
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009052700_42_760824__Asturias-oposicion-empleo
Oviedo, Juan A. ARDURA
«Es como si no hubiese existido nunca esta oposición». Cuatro educadoras del Principado todavía no salen de su asombro tras escuchar esta frase de boca de un director general de la Administración regional, que resumió en esas palabras la difícilmente explicable situación en la que se encuentran y que las puede llevar a perder un puesto de trabajo que se ganaron a pulso hace ya tres años. Su situación no es única en el Principado. Otro centenar de operarios de la Administración se enfrenta a un problema si no idéntico, sí similar. Los defectos de forma en la composición de un tribunal nombrado por el Instituto Adolfo Posada las puede dejar, sin comerlo ni beberlo, de patitas en la calle pese a haber superado todas ellas una oposición a la que, en algún caso, habían dedicado hasta diez años de preparación.

Ana Fernández Zapico, Maite Alonso, Lucía Meana y Rosa Muñoz ganaron una oposición en 2006 para incorporarse a la red de educadores de los centros de protección de menores, de responsabilidad penal de Sograndio y de centros de discapacidad. Tuvieron que superar tres exámenes. Y se incorporaron a su puesto de trabajo en febrero de 2007. Hasta ahí, todo normal. El suplicio de estas cuatro educadoras comenzó hace unos meses, cuando se enteraron, a través de la prensa, de que su oposición había sido anulada por los tribunales tras un pleito que había comenzado tres años atrás.

Los tribunales asturianos decidieron anular la oposición por un defecto de forma. El tribunal nombrado por el Instituto Adolfo Posada no se ajustaba a la normativa legal, ya que no estaba presidido ni integrado en su totalidad por funcionarios del Principado sino por personal de la Universidad por profesores de Instituto o por personal sin la titulación adecuada.

De hecho, la sentencia condenatoria está dirigida contra la dirección del Instituto de Administración Pública Adolfo Posada del Principado. Nada más lejos de la realidad, porque, a efectos prácticos, las únicas afectadas son las cuatro educadoras que serán cesadas en cuanto se repitan los exámenes de esa oposición, señalados ya para enero de 2010. Y es que las propias afectadas aseguran a LA NUEVA ESPAÑA que los fallos cometidos por el Instituto Adolfo Posada en esa y otras convocatorias de empleo público del Principado no se han traducido en la asunción de responsabilidades por parte de ese organismo ni de la Consejería de Administraciones Públicas, que dirige Ana Rosa Migoya. «En ningún momento fuimos informadas de la existencia de ese pleito para personarnos como parte afectada», lamentan las cuatro educadoras, que, de momento, siguen en sus puestos de trabajo en «una especie de limbo administrativo».

«La única certeza que tenemos a día de hoy es que nos van a cesar y que si aprobamos la oposición, por segunda vez, nos quedamos en la calle», coinciden las cuatro educadoras afectadas. Y todo ello, con el añadido de la dificultad que entraña conseguir un puesto de trabajo en la actual coyuntura económica de crisis. Ana Fernández Zapico y Lucía Meana incluso se habían atrevido a comprar un piso, con la seguridad que da un empleo indefinido en la Administración regional. «El nuestro es un contrato indefinido con fin», resume Ana Fernández Zapico.

Las cuatro afectadas también argumentan que están en inferioridad de condiciones ante la convocatoria de la oposición que ha ordenado repetir el juez. «Los exámenes están señalados para el mes de enero y los aspirantes a la anterior convocatoria nos aventajan en la preparación de los temas, que tienen mucho más recientes. Todo son inconvenientes», aseguran.